mE oLVide qUe no mE aCuerDo

Completamente gobernado por los nervios tomo un cuchillo abrió la ventana y corto la piel de la tarde, deslizo la mano dentro de la herida, y de allí como si supiera saco un sobre, una carta, podía leerse "para ud" en letras negras, elegantes. Con mucha paciencia como si todo este asunto no le importara dejo el sobre recostado en la mesa y salio al jardín, el fondo sangraba rojo y naranja a borbotones por donde se perdía la vista, cerro los ojos y se desinflo, solo se escuchaba el canto de los pajaros. No quería saberlo, no tenia sentido, tomo el encendedor y dejo que el fuego vuelva cenizas la idea que un día se fue...